Imprenta Fácil

Genéricamente los impresores realizamos encargos de terceros que nos llegan con las características ya definidas para su ejecución, pero con suma repetición ocurre que dichas características no se ajustan a las necesidades que se precisan.

Los trabajos a realizar vienen creados por programas informáticos de diseño gráfico, de maquetación y otras veces de tratamiento de textos o de base de datos, pero no siempre los autores conocen unas premisas básicas que son imprescindibles para la buena realización de la creación, que afectan a los costes y a los plazos resultantes.

A tenor de lo expuesto, un grupo de impresores nos hemos decidido a facilitar unas aclaraciones de conceptos básicos que convienen conocer para entregar las creaciones digitales de manera que resulte su ejecución fluida en beneficio de todas las partes implicadas en el proceso.

El papel del papel en la impresión

CONSIDERACIONES SOBRE EL RESULTADO IMPRESO SEGÚN EL SOPORTE UTILIZADO

Cuando imprimimos a veces el resultado no es el esperado aún habiéndose impreso correctamente. ¿Qué ha pasado? ¿Quién se ha equivocado?
Error no ha habido, salvo si exceptuamos la falta de comunicación entre el impresor y el cliente al no haber dejado el primero suficientemente claro al segundo lo siguiente:

-Sobre un papel estucado es cuando los resultados son óptimos, aunque con diferentes tonos ya se trate de estucado brillante o mate; el estucado brillante aviva los colores, mientras que el estucado mate da un tono neutro.

-Sobre otros papeles, offset, verjurados, reciclados y otros especiales, el resultado es absolutamente diferente al conseguido sobre los soportes estucados.

Entonces el cliente se exclama: ¿cómo puede ser que siendo los papeles no estucados más caros, el resultado sea peor?
A esto hay que responder con claridad:
-Estos papeles son más caros por su singularidad y por su sistema de producción, pero técnicamente son más porosos y sus respectivas fibras reaccionan absorbiendo mucho más la tinta que los estucados, dando entonces una percepción de deslucimiento del color, llegando incluso a no cubrir la tinta totalmente la textura de estos tipos de papeles.
-Otra cuestión es el color de los papeles, afectan muchísimo al resultado final. Si la base no es blanca, el color de ésta se suma y altera el color que se deposita sobre ellos.

¿Afecta igual esta problemática a la impresión offset y a la digital?
-Ambos sistemas de impresión son diferentes, la tinta offset penetra en las fibras del papel y el toner de la digital se deposita sobre éste sin apenas penetrar, por lo que la afectación es notoria aunque dispar para los dos tipos de impresión. También existe la impresión digital con tinta, en cuyo caso la afectación es idéntica a la del offset.

Divagaciones sobre la tipografía en la imprenta

Desde los orígenes de la imprenta hasta la segunda mitad del siglo XX la manera de imprimir los textos había sido la misma, tanto para libros, como para periódicos, panfletos, etc. Se trataba de unas piezas de metal fundido con la forma pertinente llamadas “tipo”, que se colocaban manualmente en una caja de madera con la medida de la página y dispuestas respetando el diseño de la misma.

La variedad de tipografías era limitada, además la composición requería tener letras mayúsculas, minúsculas, acentuadas, signos, números…, en suficiente cantidad para poder disponer de varios de ellos en el contexto de la página. Estas limitaciones por ejemplo, dan una de las posibles explicaciones del porqué en castellano las mayúsculas no aparecen acentuadas en los impresos, cosa que aún tolera la normativa de la Real Academia de la Lengua Española.

Ya en la segunda mitad del siglo XX, la aparición de la fotocomposición resultó un gran avance en estos menesteres y dejaron obsoletos a los tipos y a los cajistas, aunque no a parte del léxico que se había venido empleando hasta entonces, caja alta, caja baja, caja alta/baja, caja izquierda…

Después llegó la aparición de los ordenadores que también revolucionaron la manera de imprimir y por ende del tratamiento de los textos, creando un lenguaje específico para la Industria de este campo llamado Postcript, que servía tanto para la composición de las páginas como para las impresoras, las filmadoras de fotolitos, el CTP…, y es aquí donde vamos a incidir.

Los ordenadores con sistema operativo Macintosh fueron los pioneros en llevar la preimpresión a la Industria Gráfica Profesional, mientras que los PC se dirigieron inicialmente a los usuarios domésticos.

Evidentemente el choque entre estos dos enfoques fue frontal por su incompatibilidad entre sus sistemas operativos; por ejemplo había una versión diferente de los programas de diseño gráfico para Mac y Pc, la tipografía también tenían versiones diferentes aunque a veces tuviesen el mismo nombre…

Los usuarios domésticos no tenían instalado en sus impresoras el lenguaje Postcript y los textos por ellos impresos eran reproducciones de la pantalla, así que cuando llevaban a imprimir algún documento se extrañaban o creían errores del impresor cuando en realidad no estaban usando las “fuentes” Postcript; también los diseñadores gráficos caían en el mismo error o bien no instalaban en sus ordenadores la fuente de pantalla y la de impresora, daban atributos a alguna parte de la familia de las fuentes incorrectamente y que por consiguiente no funcionaban, por ejemplo marcaban como negrita en lugar de usar la bold, confundían la Helvética con la Swizerland…

Si a esto añadimos la incompatibilidad de la tipografía de los sistemas operativos, PC y Mac, el desbarajuste y la desconfianza entre diseñadores, preimpresores e impresores, estaban a la orden del día a causa de los problemas de producción y de los costes añadidos que nadie quería asumir.

Actualmente la lógica se ha impuesto y ahora la tipografía es totalmente compatible entre los dos sistemas operativos de referencia y los otros sistemas aparecidos con posterioridad, aunque lo que no se ha eliminado aún son los problemas con los usuarios domésticos que aún no disponen de impresoras con “fuentes” Poscript residentes.

Por último podemos resumir la situación en la que ahora nos encontramos de la siguiente manera:

  • Cuando los programas de diseño gráfico lo permiten, Indesing, Freehand, Ilustrator, Corel Draw … conviene trazar las “fuentes”, con lo que obtenemos un dibujo vectorial. Los inconvenientes de esta opción es que aumenta la cantidad de información a procesar para imprimir y que en caso de necesitar alguna modificación de texto de última hora durante la preimpresión, ésta no sería posible realizarla, por lo que el diseñador debería realizar un nuevo documento.
  • Es conveniente enviar al impresor junto con el archivo a imprimir, una carpeta que contenga las tipografías usadas.
  • Cuando el archivo que enviamos para imprimir es un PDF, éste ha de tener incrustadas las “fuentes” y sólo admite ligeras manipulaciones durante la preimpresión.

Recursos web donde descargar fuentes tipográficas gratis:

Ventajas de la Impresión Digital

  • Impresión realizada por una orden dada directamente desde un ordenador a una máquina impresora sin ningún paso intermedio y sin ningún soporte físico entre el papel y el sistema impresor.
  • Permite imprimir de manera inmediata.
  • Permite realizar tirajes a partir de 1 impresión con costes contenidos.
  • Permite personalizar cada impresión con diferentes datos variables.
  • Realiza las impresiones a todo color o en negro.
  • La velocidad de impresión es inferior al offset.
  • El entorno de producción es del tipo ”oficina”

Ventajas de la Impresión Offset

  • Impresión realizada mediante un soporte físico situado entre el papel y el sistema impresor.
  • Previamente se ha de realizar el soporte a imprimir (plancha).
  • Realiza tirajes rentables a partir de un cierto volumen productivo.
  • Imprime repetitivamente el mismo soporte.
  • La velocidad de impresión es muy superior a la digital.
  • Permite imprimir formatos mayores que los digitales (salvo algunos plotters).
  • Realiza las impresiones a un color, dos, tres, cuatro…
  • El abanico de substratos a imprimir es más amplio que el digital.
  • El entorno de producción es industrial.

Consejos a la hora de imprimir

Los siguientes son consejos importantes a tener en cuenta a la hora de imprimir:

Para la impresión DIGITAL

  • Los archivos a imprimir han de estar a tamaño al que los queramos impresos.
  • Han de tener “sangre” de 2 o 3mm. por cuatro costados.
  • En caso de generar archivos pdf, tif, estos han de estar a 150ppp y llevarán marcas de corte.
  • Si son archivos abiertos (Indesing, Word u otros) las imágenes que contengan estarán a 150ppp. a tamaño final

Para la impresión OFFSET

  • Los archivos a imprimir han de estar a tamaño al que los queramos impresos.
  • Han de tener “sangre” de 2 o 3mm. por cuatro costados.
  • En caso de generar archivos pdf, tif, estos han de estar a 300ppp y llevarán marcas de corte y registro, ambas en color registro, o sea CMYK.
  • Si son archivos abiertos (Indesing, Corel u otros) las imágenes que contengan estarán a 300ppp. a tamaño final. Una resolución mayor no dará mejor calidad y por contra ralentizará desde la creatividad hasta la preimpresión.
  • Nunca tendremos imágenes o textos en RGB, colores indexados y otros.
  • Para imprimir a todo color, las imágenes estarán siempre en CMYK, añadiendo aparte los colores directos si se necesitasen.
  • Si tenemos documentos o imágenes en monotonos, bitonos… siempre habremos aplicado los colores directos o de cuatricomía que les correspondan, no es lo mismo K que Pantone Black, Pantone Red que Pantone Red CV… y si estos atributos se aplican a diferentes imágenes, siempre será con idénticos colores. Todo esto también lo aplicaremos a textos, fondos, pastillas de color…, resumiendo en todo el documento o documentos que participen en el mismo impreso.
  • Los textos y fondos en negro, no deben estar al 100% de CMYK, los textos estarán sólo en K y los fondos en 100%K, 25%C y 25%M

Colores para imprimir

Los colores de gama o CMYK, (C=cián, M=magenta, Y=amarillo, K=negro) con cuya combinación se pueden reproducir un amplio espectro de gama cromática, mientras que de la suma al 100% de todos ellos resulta un negro absoluto.

Los colores planos o directos, también llamados genérica e incorrectamente Pantone, ya que estos últimos son una gama de colores planos de un fabricante de tintas para la impresión que se han convertido en un standard y son colores al margen y complementarios de los de CMYK, sirviendo principalmente para realzar o personalizar algún aspecto de la impresión, por ejemplo alguna identificación corporativa.

Los colores RGB, (R=rojo, G=verde, B=azul) reproducen los colores de la luz, vienen dados entre otros por máquinas de fotografiar, cuya suma al 100% da el blanco absoluto.

Se pueden convertir los colores planos a cuatricomía, cuyos resultados vienen dados por una guía de Pantone. Conviene resaltar que muchas de estas conversiones dan un resultado muy diferente al inicial, hasta el punto que de no consultar la guía Pantone alguien podría decir que está mal realizada.

Los colores RGB necesariamente se han de convertir a CMYK para poder ser impresos, entre otras cosas baste considerar que los primeros tienen 3 canales de luz y los segundos 4 opacos. Asimismo el resultado de la conversión es diferente al que vemos en pantalla del ordenador.

Archivos para imprimir

Para poder imprimir en cualquiera de estos dos sistemas previamente deberemos crear un documento gráfico mediante un programa informático.

Los programas pueden ser de entorno ofimático o de diseño gráfico. El primero se destina preferentemente a la impresión digital mientras que el segundo tipo puede dirigirse indistintamente a la impresión offset y a la digital.

Programas de entorno ofimático pueden ser: Word, Powerpoint, Excel…

Los de diseño gráfico pueden ser: Corel Draw, Indesing, Illustrator, Freehand…

También pueden usarse indistintamente archivos cerrados tales como pdf, tif, jpg, psd y otros generados a partir de los programas mencionados y de otros.

Es posible enviarlos según su peso a través de un servidor FTP, o bien enviarlos por email o grabarlos en soportes como CD, DVD, pendrives, diskettes, etc.